viernes, 29 de julio de 2011

¡Suban de una vez!

A pesar de no haber sido jamás lo que se diría un "chico de barrio" (hasta los 34 años viví en diversos edificios en torre porteños), me acuerdo que de chico todavía tenía la posibilidad de salir a jugar a la vereda sin temor a ser secuestrado, asaltado, atropellado, etc.

No era mucho lo que podíamos hacer en un barrio donde ya no había potreros ni baldíos, y creo que ni mis viejos vieron calles de tierra en Buenos Aires. A pesar de eso, como casi todos los chicos, tuve mi etapa de acercamiento a los entretenimientos sobre ruedas. En mi caso la patineta (que no se llamaba skate y me la trajeron los reyes).

En fin, una de las cosas simpáticas de esta infancia urbana era que cuando la diversión callejera se extendía más allá de los horarios aceptables, el clásico llamado a tomar la leche o a hacer la tarea llegaba a través del portero eléctrico y se traducía en un categórico "¡Suban de una vez!"

Años después, le dije a alguien que en realidad ese llamado era una redundancia, que lo mismo hubiera sido gritarnos "¡Suban de suban!" o bien "¡Una vez de una vez!"
No recuerdo bien a quién se lo decía pero sí recuerdo que me empezó a mirar con una expresión como si estuviera viendo al Papa con ruleros bajando del 111, mientras que al mismo tiempo manoteaba tratando de alcanzar la guía telefónica seguramente para conseguir el teléfono del Borda...

- ¿De qué estás hablando? ¿Qué tiene de igual "suban" y "de una vez"?

Lo miré con mi mejor sonrisa de satisfacción mientras le decía... - Te explico...

- "Subir" es sinónimo de "elevar", o sea que "suban" viene a ser lo mismo que "eleven". Pero "eleven" leído en inglés es el número once.
   Es decir, que "suban" es igual a "eleven" que a su vez es igual a "once". Por otro lado, "once" leído en inglés ¿qué significa?¿QUÉ SIGNIFICA?...
   Lógicamente, significa "una vez". 

   Entonces, "una vez" es "once" que es igual a "eleven" que es lo mismo que "suban".

... y así es como se llega a "suban" de "una vez"... Que es lo que queríamos demostrar....

miércoles, 27 de julio de 2011

Desafío autoritario y demagogo ¿¿...??

Tengo un desafío para vos. Pero ojo, antes de aceptar pensalo bien porque es prácticamente imposible ganarme. 

¿Qué digo "prácticamente"? Es ABSOLUTAMENTE imposible ganarme. Estás perdido, irremediablemente, antes de empezar...

¿Sabés qué? olvidate. No hay forma de que me ganes, sería un abuso de mi parte...

¿Todavía querés probar? Bueno, por mí está perfecto.... HACÉ LO QUE VOS QUIERAS...

...

¿Y? ¿Ya te diste por vencido? ¿No? ¡¡Es que ya te gané!! ¿Cómo? Ya te lo explico

Cuando alguien te desafía a "Hacer lo que vos quieras" no hay forma de cumplir. Es decir, hay dos alternativas. O efectivamente uno hace lo que quiere, o no lo hace.
Empecemos por el final. Si optamos por no hacer lo que queremos ya hemos incumplido la consigna y por lo tanto perdimos el desafío. 
Si en cambio, optamos por la primera alternativa, aunque uno haga lo que quiere, en realidad está haciendo lo que "el otro" quiere que hagamos que es, precisamente, que hagamos lo que queramos. Por lo tanto, otra vez hemos incumplido la consigna al haber hecho lo que otro quiere que hagamos.

No hay salida. Estás perdido. Sin escapatoria. Y vos que pensabas que tu vieja era la mejor del mundo cada vez que te decía que hicieras lo que quisieras...

Si no preguntale a Chicho... o no... ¡Hacé lo que vos quieras!... (si podés...)



lunes, 25 de julio de 2011

Hacé lo que vos quieras... si podés...

Me gustan los blogs. En general, claro. No me gustan TODOS los blogs.

Conozco gente que tiene blogs. Algunos, amigos; otros no tanto.

Leo blogs de noticias, de tecnología, de cómics, de temas específicos, de temas generales...

En algún momento me dieron ganas de escribir mi propio blog. ¿Sobre qué? No sé... Sobre lo que se me pase por la cabeza. Por mi cabeza suelen pasar cosas interesantes pero triviales, que sólo yo encuentro entretenidas, o profundas y tan complicadas que me vendría bien ponerlas en blanco y negro para desenmarañarlas yo mismo, otras tan efímeras que las olvido casi al instante para recordarlas, quizás, meses después y otra vez olvidarlas enseguida.

En cualquier caso, suelen ser pensamientos que, en caso de manifestarlos abiertamente, me harían acreedor inmediatamente a risas burlonas, miradas de sorpresa (ante tamaña estupidez...), absoluta incompresión, incredulidad o hasta el más vergonzoso repudio...

Juegos de palabras, coincidencias, anagramas, paradojas, tautologías, ironías y hasta algunos dilemas son las cosas que pueden esperar ver en este compendio de ideas sin otro denominador común más que el haberse instalado, a veces fugazmente, en mi cabeza.

Si te interesó leelo. O no. Hacé lo que vos quieras... si podés...